Hay aromas que abrigan y despiertan al mismo tiempo. La mezcla de canela y naranja es justo eso. La calidez especiada de la canela se funde con el toque cítrico y alegre de la naranja, creando un equilibrio que reconforta y a la vez da vida al espacio. Es esa sensación de hogar cuando huele a cosas ricas, de charla tranquila con una taza entre las manos, de energía suave que te hace sentir presente. Un aroma que enciende el ánimo y abraza el ambiente.